Magdi Tantawi escribe: Después de la violación de la soberanía catarí En presencia de la base militar estadounidense más grande... ¿Ha llegado el momento de que los árabes escuchen la voz de Ali Mohamed Al-Shurafa Al-Hammadi?
El documento de Ali
Mohamed Al-Shurafa Al-Hammadi... un grito de razón que fue silenciado en
tiempos de dependencia. Tras un cuarto de siglo de ignorancia: ¿Es hora de
activar la visión de Ali Mohamed Al-Shurafa?
¿Hace algo la Liga Árabe
que justifique su nombre? En presencia de bases extranjeras... ¿quién salvará
la soberanía árabe?
La oportunidad perdida: El
proyecto de Al-Shurafa Al-Hammadi para construir una nación árabe fuerte, con
un ejército árabe unificado y un mercado común... ¿han despertado finalmente
los árabes?
Al-Shurafa Al-Hammadi
advirtió hace 25 años... ¿ha llegado el momento de escuchar?
500 mil millones de
dólares habrían sido suficientes para salvar a los árabes... ¿qué hicimos con
ellos?
El documento que los
árabes ignoraron... y pagaron el precio en seguridad y soberanía.
En una época en la que
proliferan las bases extranjeras en territorio árabe y se extiende la hegemonía
occidental en lo más profundo de la toma de decisiones políticas del mundo
árabe, hoy nos enfrentamos a una escena triste que muestra a la nación árabe
fragmentada, dividida, perdida entre intereses estrechos y conflictos absurdos.
En el centro de esta
escena, se presenta la imagen de un pequeño país que se ha convertido en sede
de la mayor base estadounidense en la región, mientras grandes países árabes
permanecen incapaces de formular una postura unificada o proteger su seguridad
nacional frente a las intervenciones extranjeras.
Y aquí surge una pregunta
legítima: ¿No ha llegado la hora de escuchar la voz de la razón árabe pura?
Hace más de veinticinco
años, en una situación árabe que no era menos grave que la actual, el pensador
árabe Ali Mohamed Al-Shurafa Al-Hammadi presentó un documento histórico al Sr.
Amr Moussa, exsecretario general de la Liga de Estados Árabes, que contenía una
visión estratégica integral para construir un futuro árabe común, resumida en
varios pilares principales, entre ellos:
Unificar el frente árabe
política y militarmente mediante la formación de un ejército árabe unificado.
Lanzar un mercado árabe
común que abra las puertas a una verdadera integración económica.
Establecer un banco de
financiación árabe con un capital de quinientos mil millones de dólares
provenientes del excedente financiero del Golfo.
Activar el papel de la
Liga Árabe para que sea una verdadera plataforma de toma de decisiones árabes
independientes.
Una profecía
cumplida... pero en la dirección opuesta
Lo que Ali Mohamed
Al-Shurafa Al-Hammadi advirtió hace un cuarto de siglo se ha convertido hoy en
una trágica realidad: intervención extranjera directa, ausencia de soberanía en
la toma de decisiones, conflictos internos gestionados desde el exterior y la
falta de cualquier paraguas árabe eficaz. Ese documento podría haber sido la
piedra angular de una nueva era árabe, pero la mente colectiva árabe, o quienes
la representan, eligieron otro camino.
Si se hubiera respondido a
aquella visión en ese momento, los países árabes no habrían necesitado depender
de protección extranjera, ni nuestras tierras se habrían convertido en
escenarios de influencia, espionaje e intereses internacionales, ni se habría
agotado el dinero árabe en contratos de armas para proteger fronteras dibujadas
con lápices coloniales.
¿Por qué
ignoramos a los pensadores árabes con visión?
Lo que presentó Ali
Mohamed Al-Shurafa Al-Hammadi no fue una simple teoría política, sino un
proyecto de renacimiento racional y aplicable, basado en una lectura precisa de
la realidad y la historia árabes, y en una comprensión profunda del significado
de soberanía, dignidad e independencia. Pero, como muchas otras voces sinceras,
fue archivado, mientras que se abrieron las puertas a agendas externas que no
ven a los árabes más que como un mercado y un campo de batalla.
¿La Liga
Árabe hace honor a su nombre?
Ha llegado el momento de
revisar radicalmente el desempeño de la Liga Árabe, esa institución que durante
años ha estado atrapada en protocolos y discursos vacíos. Si no se transforma
en una verdadera institución que exprese la voluntad de los pueblos y no de
gobiernos vacilantes, perderá lo que le queda de legitimidad. El documento
presentado por Al-Shurafa Al-Hammadi es adecuado hoy para ser el punto de
partida de ese cambio.
Una llamada para despertar... antes de que sea demasiado tarde
Esto no es una llamada
utópica ni una nostalgia por un pasado que no volverá, sino una sincera
invitación a salvar lo que aún se puede salvar. Los intereses occidentales no
nos unen, la protección extranjera no preserva nuestra dignidad, y la
dependencia no genera seguridad...
Solo la mano árabe unida,
el ejército árabe unificado, el mercado común árabe y la financiación propia
árabe pueden devolver a los árabes su posición.
¿Escucharán
finalmente los líderes la voz de la razón árabe?
¿Se abrirá
el expediente cerrado desde hace un cuarto de siglo?
¿Se sacará
el documento de Al-Shurafa Al-Hammadi de los cajones y se colocará sobre la
mesa de trabajo?
¿Veremos por
fin una Liga Árabe que actúe en coherencia con su nombre?
La respuesta no está en
los pensadores... sino en quienes tienen el poder de decisión.
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